miércoles, 30 de septiembre de 2009

Reflexiones I - USB

Conector USB


Debido a la amplia diversidad de conectores físicos para ordenadores, en 1996 se reunieron siete empresas todopoderosas para crear una suerte de conector universal. Fue una medida ingeniosa, elegante y bonita. Muchos fabricantes de periféricos lloraron de alegría, al igual que algunos usuarios y demás gente de buen ver. Pero claro, como toda nueva tecnología, se pensaba mucho en que funcionara, siguiendo la máxima de "¡Ya se ocupará otro del diseño!" y tuvieron la feliz idea de diseñar el conector así:



Parecía una buena idea al principio. Gracias al plastiquito, es fácil discernir a simple vista cuál es la parte que va para cada lado y la conexión es sólida, por lo que es realmente difícil que se caiga o desconecte por error.

Pero claro, luego aparecieron miles de periféricos que no dejan claro cuál es la parte de arriba y cuál la de abajo. Muchos ordenadores tienen los conectores hembra en la parte de atrás (vamos, que hay que ponerlas al tacto) o en la parte de delante, por un hueco estrecho que deja la carcasa (y, por lo tanto, entorpece la vista). Muchas veces ese hueco incluso entorpece la conexión y resulta complicado saber si no lo has conectado porque está al revés o porque no has acertado.

Por todo eso, el USB es un mal diseño en la frontera de ejecución. Las probabilidades de enchufarlo a la primera es algo digno de tener una entrada en las leyes de Murphy, y el hecho de pararte, comparar y observar el conector muchas veces no implica que consigas acertar. Aunque sea seguro, no es preciso, tolerante al error humano y, en algunos casos, ni siquiera es manipulable. Y aunque funcione en cualquier máquina moderna, independientemente del sistema operativo, si tu periférico es demasiado grande, estás inutilizando los cercanos... A ver, diseñadores de ordenadores... ¿No habéis aprendido nada de los ladrones de enchufes?



Si los pones en diagonal ¡Es más dificil que choquen entre ellos! Ains, a estas alturas de la vida y no sabiendo estas cosas... Hasta donde yo sé, no existe ni un sólo HUB que ponga los conectores dispuestos de esa manera y ese problema se ve peor si compras pendrives de formas absurdas...

También existen (en menor medida, eso sí) problemas en la frontera de evaluación. El USB ya tiene sus añitos y ha pasado por varios estándares. Desde el 1.0, con una limitada velocidad de transmisión, hasta el 3.0, de próxima comercialización. El problema es que no existe ninguna forma de saber a qué versión pertenece el dispositivo en cuestión. Algo tan sencillo de solucionar como pintar un "1.0" junto al archifamoso símbolo del conector.

Supuestamente todos los periféricos tienen retrocompatibilidad, pero no así los conectores. Esto es un problema si intentas enchufar, por ejemplo, un periférico 1.0 en un puerto 3.0. Muchos periféricos se alimentan de electricidad en el mismo puerto, pero las distintas versiones dan intensidades cada vez mayores, con los riesgos que ellos conllevan. Esto es un claro ejemplo de mal diseño en la frontera de ejecución (pésima seguridad) y en la de evaluación (incorrecta señalización de las convenciones).

Otro ejemplo de mala señalización de errores (y por lo tanto, otro problema de evaluación) los cables extensores, utilizados en gran medida para acceder a un puerto trasero sin tener que tantear y luchar por encajar el producto. Si el cable es muy largo, existen algunos periféricos (pendrives de gran capacidad, por ejemplo) que simplemente no funcionan, sin dar ningún aviso de por qué ha ocurrido esto y muchas veces incluso corrompiendo la información enviada. Esto es realmente sangrante y confuso porque necesitas un poco de conocimientos de informática para entender lo que está ocurriendo y más de un usuario se ha encontrado tirando el aparato a la basura pensando que ha dejado de funcionar. Aquí nos encontramos con un grave problema de causalidad, ya que no informa de lo que está ocurriendo y, encima, no realiza la tarea bien.

Por esto y más cosas, odiamos y amamos el pendrive sobre todas las cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario