miércoles, 11 de noviembre de 2009

Reflexiones III - El portal de mi casa

La puerta de mi casa siempre se atoraba. Estaba funcionando mal cada dos por tres, las llaves funcionaban mal, etc. Así que decidieron cambiarla por una nueva. Pero el cambio no fue lo que se llama satisfactorio, realmente.

El portal de mi casa consta de dos paneles de cristal. Uno es la puerta y el otro es puramente decorativo. Después de la puerta hay una escalera con abrazadera por un lado y una rampa por el otro para llegar a lo que es el vestíbulo realmente, que bifurca hacia dos pares de ascensor y escalera. Además de una puerta que va al garaje.

El edificio se divide en dos escaleras: Escalera Derecha y Escalera Izquierda. El problema viene para adivinar cuál es cuál ¿Es la izquierda nada más entras o es la izquierda del edificio? Es algo confuso y no hay cartel que te lo aclare, así que muchas veces la persona sólo descubre que se ha equivocado de escalera al llegar a la puerta de la casa en cuestión. Esto es un problema muy gordo en la Frontera de evaluación que hace que el usuario pierda mucho tiempo simplemente por un problema de Comprensión. Se podría haber resuelto fácilmente poniendo nombres menos ambiguos como Escalera 1 y Escalera 2 que, pese a parecer menos intuitivos (hacen obligatorio el uso de un cartel indicativo), hacen al usuario buscar automáticamente el cartel para saber a donde dirigirse.

Eso por un lado, pero si analizamos el resto de elementos también hay problemas. La rampa, por ejemplo.

La rampa fue construida a posteriori y simplemente está construida encima de la escalera. Pero una rampa con ese grado de inclinación no es eficaz y tiene un problema bastante evidente en la Frontera de ejecución, ya que ni consigue una Reducción del esfuerzo, ni proporciona Seguridad al usuario, hasta el punto de que una silla de ruedas eléctrica no podría subir por ahí si se lo propusiera. La solución, obviamente, sería rehacerla con una menor inclinación, aunque eso significara que quedara más fea al no estar alineada con la escalera.

Además, la rampa no tiene abrazadera, por lo que gente con problemas para andar les resulta más peligroso bajar la rampa que agarrarse al pasamanos y bajar los escalones uno a uno. Si hubiera pasamanos en los dos lados, esto no ocurriría. Encima, la rampa está en el lado más incómodo para las sillas de ruedas, ya que al entrar por la puerta se debe girar en muy poco espacio a la izquierda para subir la rampa y luego volver a girar a la derecha para no chocarse con una planta horrible que ahí han colocado. Parece que lo hubieran hecho a propósito para que nadie la utilice, ya que es tan estrecho que incluso un carrito ancho cabe justo, por lo que hay otro problema añadido: El de Accesibilidad, ya que es habitual ver a madres empujando los carritos con cuidado, mirando las ruedas para que no se salgan. Es vergonzoso que una rampa, creada expresamente para ayudar en la accesibilidad de personas con problemas, se convierta en un problema del mismo tipo.

Por último, y aunque parezca mentira, lo peor construido de todo es la propia puerta. En primer lugar, tiene un tirador que, como su propio nombre indica, sirve para tirar... Pero la puerta hay que empujarla. Esto es un doble problema. Primero, el de las Expectativas al ir a tirar de la puerta. Segundo, el de las Convenciones, que dictan (es más, OBLIGAN, por lo que la puerta no pasaría una inspección de seguridad) que las puertas de los edificios se abran hacia fuera, para facilitar la salida del mismo en caso de emergencia.

La puerta, desde dentro, se abre apretando un botón, pero en la pared al lado de la misma hay 2 botones, ninguno de ellos marcado. Uno de ellos sirve para encender la luz y el otro para abrir la puerta, pero hace tiempo se cambió el sistema y la luz simplemente se mantiene encendida toda la noche (ni me voy a molestar en comentar el gasto energético que ello conlleva), por lo que uno de los botones ahora es inservible. Podrían tapar el segundo botón o incluso cablearlo para que los dos abrieran la puerta, pero no lo hacen. Un mal diseño sin ninguna Tolerancia al error humano, por no hablar de las expectativas y la mala comprensión que provocan.

Pero desde fuera la puerta también tiene problemas. El interfono funciona bastante mal, con una videocámara que observa al usuario (demasiado alta, eso sí, a veces no se ve a nadie. Un problema de Accesibilidad para la gente bajita) y que retransmite no sólo por el propio aparato del piso, sino también por la televisión. Cuando abres a un invitado, hay un pequeño sonido mecánico resultado de desbloquearse el pestillo, pero el típico sonido asociado no suena hasta DESPUÉS de abrir la puerta. Un obvio problema de Causalidad. Oh, y este problema lo hereda el botón del portal que comentaba antes.

Pero la cerradura es para darle de comer aparte.

La cerradura de mi casa está demasiado cerca del borde de la puerta, por lo que al abrir... la mano choca con el otro panel. No sería la primera vez que voy a abrir la puerta y me pelo los nudillos con el golpe. Por eso hay que abrir la puerta despacito, mantener la llave con dos dedos y retirar el resto de la mano antes de empujarla hacia dentro. Es un problema, por supuesto, de Manipulabilidad que arrastra otros problemas, como el de Comodidad o Precisión.

Podría seguir hablando, mencionando lo mal acondicionado que está el acceso al garaje, con una puerta con tirador por los dos lados, aunque sólo se tira de ella hacia dentro (problemas de Expectativas y Comodidad) o los buzones para el correo, estrechos y hondos (problemas de Accesibilidad y Reducción del esfuerzo). Incluso podría hablar de la mala elección del color para las puertas del ascensor. Pero creo que ha quedado claro que esto es un compendio de malos diseños realmente injustificado.

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